Querida comunidad,
Para festejar el día del docente, quisimos hacerle un pequeño homenaje a las personas que, con sus enseñanzas, han marcado de alguna manera nuestro camino por la vida. Te compartimos nuestras historias y el filtro para que puedas compartir tu foto y tu historia en tus redes sociales. No olvides etiquetarnos 🙂
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Alicia Poloniato
Maestra de Val
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La primera vez que vi una película de Tarkovsky fue en mi clase de semiótica de cine con Alicia Poloniato. Ella, quien tenía fama de muy estricta y apasionada, lloraba mientras veía El Espejo, y nos miraba con escepticismo en relación a porqué no nos conmovía de la misma forma. Su cátedra cambió para siempre la forma en la que veo cine, la televisión y ahora los contenidos por streaming. Y una de las frases que me quedó muy grabada fue: quien lee o ve algún contenido sin saber nada de la o el autor y su contexto se convierte en un "analfabeta funcional" y por ello odiaba mucho la cultura universitaria de las fotocopias. Alicia murió en 2016 exiliada aún de Argentina, pero para nuestra fortuna dejó un gran legado que puedes leer en la biblioteca de mi querida alma mater, la UAM Xochimilco.
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Buscadoras de la Asociación Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos de El Salvador- COFAMIDE
Maestras de Rodo
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Para mi, unas grandes maestras de vida han sido las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos, específicamente a migrantes. La lección más grande que me han dejado las mujeres de colectivos como COFAMIDE y de otros colectivos de buscadoras, es que “ante la muerte, la única respuesta es la vida”.
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Julio López
Maestro de Xime
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Hay personas y enseñanzas que se quedan contigo para siempre. Para mi, esa persona fue Julio Lopez, mi maestro de 4to y 5to de primaria. Enlistar las cosas que le aprendí sería una tarea interminable y difícil de completar pero hay una frase que conservo de esas épocas que sigo usando como mantra de vida y que resume bien mi experiencia: “Paciencia se escribe con doble c de “calma, calma””, una frase que no solo me ayudó a mejorar mi ortografía, me ayudó a entender que todo en la vida son procesos; me enseñó a ser paciente conmigo, a respetar mis tiempos y a ser empática con los procesos de las demás personas. Julio: gracias por tantos espacios seguros y tantos aprendizajes. Xime de 11 años y la de 28 te estamos muy agradecidas.
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José Luis Navarrete
Maestro de Fer
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Tenía 9 años cuando conocí a José Luis, quien fue mi primer entrenador de natación cuando empezaba a ir a competencias regionales. Muy pronto se convirtió en familia, por su guía y todas las horas que pasábamos entrenando. Él vivía la pasión de enseñar y la pasión por la natación con buen humor. Cuidaba los sueños de niñas y niños; con disciplina y con cariño, abrazándome por igual cuando lloraba por haber tenido un mal resultado, que si lograba las metas que nos habíamos puesto. Me enseñó la importancia de los detalles y cómo un cambio en algo muy pequeño puede hacer una gran diferencia, y aprendí de él a disfrutar tanto el proceso de prepararme como el resultado de una competencia. Me decía “estrellita”. Cuando ya era tiempo de cambiar de entrenador, a mis 12 años, me despidió con una frase que nunca se me ha olvidado: “que tus hechos hablen más alto que tu voz”. José Luis murió hace muchos años, tras haber sufrido cáncer en varias ocasiones, con el reconocimiento y cariño de quienes tuvimos el privilegio de su enseñanza.
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Paco Fernández Buey
Maestro de Alex
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Estoy convencido de que si no me hubiera topado en mi vida con profesores como Paco Fernández Buey, mi trayecto por el sistema educativo hubiera sido mucho más rocoso, o quizás trunco. Paco fue la primera persona que recibió a un Alejandro tembloroso -con patitas de Bambi- en la Universitat Pompeu Fabra. Me animó a ingresar al doctorado cuando mis circunstancias me lo permitieran (y ese año estaba ahogado en esas circunstancias). Fue mi profesor de Filosofía Moral y después de su maravilloso curso reuní el valor para pedirle que fuera mi asesor de tesis. A diferencia de otros asesores, no intentó atraerme a sus temas de especialidad, tampoco me presionó para entregar mis avances en fechas determinadas. Siempre comentó mi trabajo de manera respetuosa y me recomendó verdaderas joyas literarias que atesoro hasta la fecha. Creyente de la utopía, insumiso, discreto, defensor de la universidad pública, antisistema afectuoso, Paco fue mi Virgilio durante el doctorado. Aún recuerdo nuestras últimas charlas en las que escuchaba con preocupación mi relato sobre las violencias que asolaban a México. Paco partió en 2012, poco después de la promesa que planteaba el 15M en España. Amigos y familiares lo despedimos entonando la Internacional en su funeral.
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Maru Serratos
Maestra de Arlette
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Sin duda he tenido el privilegio de aprender de muchas maestras y maestros, entre ellas Maru Serratos, quien me abrió las puertas del mundo de la historia del arte durante la prepa. Enseñar a un grupo de adolescentes no era tarea sencilla, sin embargo su forma de vincular una obra expuesta en un museo con el contexto socio cultural en la que fue realizada nos invitaba a soñar con esas épocas –desde la Edad Media contrastada con el Renacimiento, hasta la Bauhaus como respuesta a la Primera Guerra Mundial– y sobre todo a ver con ojos críticos los movimientos artísticos. Gracias a Maru, hoy veo el mundo desde un lente creativo.
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